EL COMIENZO... O QUIZÁS, EL FINAL DE UNA HISTORIA
Hoy y para empezar este año, en el que la inspiración se empeña en alejarse, he estado buscando entre mis historias y he encontrado esta, que parecía el comienzo de algo; pero que según lo interpretes tú también puede ser el final ¿por qué no?...
Mas abajo una preciosa anécdota de Ed, para comenzar este año con el firme propósito de seguir escribiendo y dejarnos caer mas a menudo por el bloc....
El día empezaba como cualquier otro, ella inserta en su notas y él inmune
con la mirada perdida. Él se levanta, y tras una ducha prepara un rico desayuno
compuesto por un aromático café, apenas dulce y con su toque personal de leche.
Como él siempre dice: “ni mucho ni poco, sólo lo justo para que el café sepa
exquisito”. Mientras esto ocurre ella lo observa atónita, sus ojos brillan,
sonríe se muestra encanta, Alía decide prepararse su propio desayuno, un café
generoso de leche. Cuando Álvaro está distraído leyendo el periódico, ella coge
una tostada de las que él había preparado.
Transcurre media hora y Álvaro tiene que partir pues su jornada laboral
comienza, sale de casa ignorando el rostro enamorado de Alía, quien le dedica
una sonrisa y un dulce ─"que tengas un buen día amor"─, Álvaro parte,
su rostro se muestra inexpresivo, hace tiempo que es así. Es joven y un
trabajador honrado, en la oficina es muy querido, sin embargo ahora no es él.
A la hora del almuerzo Álvaro
regresa a casa, Alía lo espera en el umbral con su rostro enamorado, y su dulce
sonrisa en sus chispeantes ojos, Álvaro pasa a su lado y no la ve, entra en
casa se sienta y su rostro sigue perdido…
Aliase dice a si misma ─Tengo que
ayudarle, pero no sé cómo y el tiempo se acaba─
Entonces Alía se dirige al dormitorio y recuerda aquel CD, aquel viaje en
el que fueron tan felices, lo toma del armario lo pone sutilmente en el aparato
reproductor cerca de Álvaro y presiona el “On”.
!!!De pronto!!!!!!.
Su mirada se fija en la pantalla, ahora lo ve Alía inquieta, espera su
reacción; Por las mejillas de Álvaro fluyen las lágrimas tanto tiempo guardadas
─¡Ahí estas!─dice Álvaro─, Alía lo abraza con fuerza, él siente su calor y por
primera vez en meses rompe a llorar como un niño, después disfrutan el vídeo
juntos, se ríen de todo aquello…los recuerdos…
Por la tarde Álvaro sale, Alía ya no está en la puerta, ya no le despide.
Aquella tarde Álvaro se encuentra en el cementerio, estaba feliz, le dejaba un ramo precioso de rosas a su
querida Alía, y le decía:
─Se mi vida que estás conmigo, ahora lo sé y ya no tengo miedo, Gracias.
Han pasado ya dos años...... desde que murió Alía.
Álvaro sigue atento a las señales que su amada le pueda
enviar, pero a diferencia de entonces ahora vive.
Cuando se conocieron no eran nada más que dos almas
inquietas y solitarias, que deseaban amar y ser amadas, pero no encontraban a
la persona idónea. Cuando se encontraron supieron que eso ya no era ningún problema.
Se unieron, se amaron…
Álvaro ya se ha acostumbrado a la ausencia material de Alía,
pero su esencia permanece con él.
No es que se niegue, o cierre las puertas a otra persona. Es
que sabe que su Alía volverá a estar con él.
El otoño está cerca y con él, el viento loco que susurra el
nombre de lo le une y les separa…
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